Espeleología Epidérmica
Exposición de Saelia Aparicio
producida por Domus Artium Da2 2002
Texto de Marisol Salanova
Fotos de Ricardo Suarez, de fotografía el carrusel
Abyección bajo la piel en la obra de Saelia Aparicio
por Marisol Salanova
Espeleología epidérmica es una ventana al mundo interior de Saelia Aparicio, cruel, calculado y
poético; un mundo único e independiente, no exento de una profunda conexión con el del resto
de los mortales. Mortal aquí se usa con total intencionalidad; nuestra condición de carne
perecedera es la base del entramado conceptual de su trabajo.
Lo que propone la artista en su intervención expositiva para el Domus Artium 2002 (DA2) de
Salamanca es una expedición a las entrañas de nuestra sociedad, analizando las primeras capas
de piel que la rodean, como si de un ente vivo y humano a gran escala se tratase.
Imaginativa y mordaz , Espeleología epidérmica entra en contradicción ya desde su título, un
oxímoron que asocia dos conceptos: espeleología, (actividad que consiste en la exploración de
cuevas y otras cavidades subterráneas naturales), y epidérmico, (la capa más superficial de la
piel, el mayor órgano del cuerpo y el más visible). Unidos ambos conceptos antagónicos se
obtiene un significado nuevo, capaz de perturbar al espectador,Abordando con descaro
problemas punzantes de nuestro tiempo: -el racismo, la construcción de la identidad de género,
el sexismo, los cánones de belleza, la vejez, la enfermedad...- Analiza la forma en que nuestra
percepción se ve influida por construcciones sociales que generan dinámicas contradictorias:
hay un culto al cuerpo que lo convierte en un templo y a la vez en una prisión.
Nuestro cuerpo está velado por gruesas capas que impiden que estemos familiarizados con su
interior, lo que provoca una sensación de extrañamiento hacia nosotros mismos, desagradable
a ojos de aquellos que no se dediquen a la profesión médica o similares. Saelia Aparicio invita a
ahondar en él como ejercicio de autoconocimiento desde donde identificar lo social en lo
individual. En esta exposición se produce una ruptura con los imaginarios simbólicos
tradicionales para los espacios sociales, en el que la utilización de metáforas referidas al
cuerpo, nos lleva hacia una dimensión regida por la lógica de los dibujos animados, impregnada
por un surrealismo psicodélico. Con su obra, subraya el materialismo del cuerpo y cómo éste
resulta modulado/modelado/influido por creencias, convencionalismos y dogmas sociales que,
a pesar de su inmaterialidad, tienen un efecto físico sobre nuestras carnes: El cómo vivimos la
vida afecta al cuerpo y viceversa. Con esta instalación la artista llama a reflexionar sobre los
efectos de la vida contemporánea en nuestra salud. El organismo es una máquina delicada que,
puede reaccionar de las formas más diversas cuando se enfrenta a estímulos externos hasta
llegar al extremo de atacarse a sí mismo: De este modo, el encontrarse bajo los efectos del
estrés por periodos prolongados tiene efectos físicos demostrados, entre las que se encuentran
el insomnio, las úlceras gástricas, aumento de la presión cardíaca, depresión o incluso la
reducción de ciertas partes del cerebro tales como amígdala y el hipotálamo, lo que acarrea la
pérdida de memoria a corto plazo o dificultades para empatizar con los demás.
El cerebro es el órgano más complejo y más sensible que existe, misterioso para los demás e
incluso para cada uno de nosotros. Conocer la mente de quienes nos rodean, sólo es posible de
forma muy limitada y superficial, por la incapacidad de penetrar en la mente del otro. Nos
adentramos en el problema cartesiano de la subjetividad del yo: Descartes considera la
subjetividad consciente como explicación del mundo, a partir de la cual el ser humano (sujeto
consciente) se convierte en fundamento de todo.Desde este punto de vista, nos resulta
imposible determinar lo que los otros sienten, ya que más allá de la percepción subjetiva, sólo
podemos saber de su estado por lo que nos comunican, pero dada la incapacidad de entrar en
el otro y mirar a través de sus ojos, siempre queda la incógnita, sobre lo que los demás
realmente experimentan. Sin embargo, hay una pulsión hacia el conocimiento del otro, tal vez
por esa cualidad intrínseca del ser humano llamada curiosidad.
En ese curioso afán por penetrar en la mente del otro, por adentrarnos en él , mostramos
simultáneamente morbo y delectación: las mismas sensaciones que experimentaban los
adolescentes de la novela de Yukio Mishima “El marino que perdió la gracia del mar” que, al
diseccionar a un gatito, ven un paisaje de cierta belleza en sus vísceras desparramadas por el
suelo.
Saelia Aparicio recurre al concepto de "abyección" formulado por Julia Kristeva, que asocia
repulsión y atracción ante lo desconocido, que Kristeva enlaza a la idea de revuelta en la
sociedad actual. Una postura teórica que se subleva contra la desaparición de una cultura de
duda, de argumentación y de crítica, con alcance moral y estético. Lo abyecto es lo opuesto a lo
idílico, dice Kristeva, siendo lo abyecto una nostalgia negativa y lo idílico nostalgia positiva,
ambos pertenecen a la memoria colectiva de los seres humanos. Así, contemplar un cadáver
nos supone un trauma, porque evidencia la mortalidad del ser humano; un cuerpo herido atrae
y repele a la vez, porque en él se reflejan los dolores propios. Las heridas provocan miradas
afiladas y huidizas al mismo tiempo, haciendo aflorar la incómoda condición de voyeur que
todos llevamos dentro.
Para Kristeva la obra literaria es la última estancia de la abyección, que permite a las personas
ser libres en su imaginación y plantear otras alternativas, como las que podemos encontrar
recorriendo Espeleología epidérmica. Las obras expuestas evocan en el espectador la memoria
de una experiencia similar a las creadas por la artista que, con sus dibujos, esculturas e
intervenciones, compone una instalación donde reproduce una sala de autopsias. En ella se
encuentra un cadáver asexuado, en relación con el cual se representan distintos cuadros
clínicos, donde las propiedades físicas se encuentran alteradas, contienen mundos fantásticos o
adoptan comportamientos cancerígenos. En ellos se refleja como el metabolismo cultural da
lugar a distintas afecciones con su sintomatología, y pueden observarse sus preparaciones
histológicas en donde estudiar los tejidos sociales. Mientras, en la sala aneja, destinada a
disección, puede estudiarse un colon irritable, un cerebro estresado, distintas patologías
oftálmicas y afecciones de la piel.
En definitiva, en esta necropsia puede verse una diversidad de aproximaciones endoscópicas,
epidérmicas, histológicas y anatómicas, donde la vistas macro y microscópicas se alternan
caóticamente. componiendo un muestrario de patologías sociales, individuales y biológicas,
que se sitúan entre lo abstracto y lo figurativo, sin abandonar la estética del cómic y el espíritu
PUNK.